« Volver a inicio | Momentos musicales » | Ora et labora » | Perpetuacion de la especie » | Extra Extra » | El anillo de fuego » | Super Agente 86 » | La Teoria de la Relatividad » | Cerrado por vacaciones » | Adversario » | El buscador del eremita »

Cuentecillo medieval

n tiempos de la corte del Rey Arturo, Sir Nicholas, el vencedor del dragón, era un valiente caballero que tenía una antigua obsesión con el hermoso pecho de la reina.

Su fantasía era poder besárselo a gusto, pero sabía que el castigo a tamaña osadía sería la muerte. Un día le confesó su secreta aspiración al mago Merlín, quien le dijo que quizá podría ayudarlo a cumplir su deseo, pero que tal favor le costaría 100 monedas de oro. Sin dudarlo un instante, el caballero aceptó el trato sin regatear el precio.

Al día siguiente el mago, que tenía total libertad para moverse en palacio, accedió a los aposentos de la Reina, y a escondidas puso un poco de un preparado urticante en el sostén de la soberana mientras ella se bañaba.

Despues de vestirse, la reina comenzó a sentir una comezón que iba en aumento y no se detenía con lavados, ungüentos ni con nada. Con la mayor urgencia Merlín fue llamado a consulta. Éste dijo al rey que el único antídoto que podría aliviar la dolencia de la reina sería el contacto durante dos horas con la saliva de alguien que hubiera tocado la sangre de un dragón.

El Rey, sin perder tiempo, hizo traer inmediatamente a Sir Nicholas el vencedor del dragón. Cuando el caballero llegó, el mago le deslizó disimuladamente un frasquito que contenía el antídoto contra la picazón y le dijo que se pusiera unas gotas en la boca. Durante las dos horas siguientes, el caballero satisfizo apasionadamente su obsesión en los magníficos pechos de la reina, que vio como remitían sus picores.

Sir Nicholas, el vencedor del dragón, abandonó el palacio satisfecho y generosamente recompensado por el Rey, siendo tratado como un héroe.

Más tarde, Merlín fue a reclamarle sus 100 monedas de oro, pero el caballero, con su obsesión ya satisfecha y sabiendo que el mago no podría nunca arriesgarse a que la estratagema llegara a oídos del rey, lo despidió de mala manera sin pagarle nada.

Al día siguiente, Merlín deslizó una masiva dosis del polvo urticante en los calzoncillos del rey, que inmediatamente mandó buscar con la mayor urgencia a Sir Nicholas, el vencedor del dragón.

Moraleja: Paga tus deudas... Por lo que pueda pasar.

jajajaaaaaj, MUY BUENO!! mas de estos, por favor!!

te tengo marcado en favoritos, que lo sepas, pecadoorrr.

Me encantan las historias con moraleja...

Muy bueno, tendre qeu vistarte más a menudo

Esto es lo que yo llamo un post magnìfico.

Fdo. josé Luis Leal

Presidente de la asociacion espanola de banca.

Muy instructivo. Tomo nota: no tocar nunca la sangre de un dragón.

Vaya pillo el Merlín.

!Un 10 por el cuento!

ENHORABUENA ESTO ES LO QUE HACE GRANDE UN BLOG

Jejeje, muy buena la historia. Menos mal que el dragón ya había sido vencido, porque la venganza de Merlín podría haber sido apocalíptica... xD

Vaya, parece que la historia ha gustado mucho. Gracias a todos por los comentarios.

muy bueno :)

Publicar un comentario

VIEJOS TIEMPOS


Plantilla de Bryan Buchs editada por un servidor