Maestro de maestros

Hubo un tiempo en mi juventud (divino tesoro) en que las fuerzas de lo oscuro y misterioso copaban la mayor parte de mis inquietudes e intereses. No es que ya no me atraigan esos temas, es que mi lado más tenebroso se encuentra en estado latente esperando agazapado una oportunidad para su resurgimiento.
Nunca he seguido con fervor la carrera de este hombre, no fue mi mentor. Nací un par de generaciones tarde y los que entonces guiaron mi camino llegaron a este fabuloso mundo gracias a la semilla que el regó y de ellos heredé su admiración por él. De éste viejo druida, como alguno le llamaba, con aspecto de sabio y profundas ojeras, nos queda su legado en forma de libros, documentales y revistas.
Descanse en paz, maestro de maestros.
Acabo de leerlo y ya he dejado un comentario. Menuda polémica se ha montado.
Gracias por el link.
Comentario de
Eremita escrito a las
6:55 p. m.